El término patrón de barco es muy utilizado entre los aficionados que desean obtener un título náutico pero que, sin embargo, desconocen las denominaciones específicas de cada una de las titulaciones náuticas de recreo.
En todo caso, es Patrón de Barco aquel que tiene un carnet de embarcaciones y ejerce el mando a bordo cuando se está navegando y realizando las maniobras en puerto.
Es cierto que algunos aficionados que han decidido sacarse el carnet de barco, piensan que el término “patrón” va asociado al ejercicio profesional de la náutica. Sin embargo esto no es así. Cualquier aficionado que haya decidido entrar en este mundo de las titulaciones náuticas y realice un curso de patrón barco, PER ó PNB, comprobará por si mismo que, con algo de estudio y algo más de práctica, alcanzará su objetivo y, muy pronto, ejercerá el mando a bordo.
Tabla de contenidos
Tipos de curso de Patrón de Barco
En el ámbito de la navegación de recreo podemos distinguir entre patrones de recreo y patrones profesionales ya que en 2014 se creó por primera vez un título náutico, el PPER (Patrón Profesional de Embarcaciones de Recreo) que habilita para el ejercicio profesional de la náutica de recreo.
En cuanto a los cursos de patrón de recreo, tenemos el PER – Patrón de embarcaciones de recreo, que es, de forma abrumadoramente mayoritaria, el título náutico más solicitado y permite el gobierno de embarcaciones de hasta 15 metros de eslora. También tenemos el PNB – Patrón de Navegación Básica (hasta 8 metros de eslora) y el Patrón de Yate (hasta 24 metros de eslora), con una demanda muy inferior.
Los PPER se incorporan al ejercicio profesional de la náutica de recreo, después de años de navegación como aficionados, habiendo obtenido las titulaciones de mayor nivel y certificados profesionales de navegación de Formación Básica en Seguridad y Formación Sanitaria Inicial.
Cómo alcanzar el objetivo de ser Patrón de embarcaciones
Estos cursos de Patrón de barco tienen una serie de puntos comunes, como ser mayores de edad, superar un examen teórico tipo test y realizar unas prácticas náuticas en escuelas homologadas.
Hay una sola excepción que es la Licencia de Navegación, que no exige la realización de un examen.
Además, hay que destacar también que con estos títulos de navegación podremos navegar por cualquier punto de nuestro litoral, peninsular e insular, fondear en maravillosas calas protegidas del oleaje, volver a puertos protegidos y disfrutar, en nuestro tiempo de vacaciones de una afición que año tras año va ganando adeptos en España.
Manual de buenas prácticas del Patrón de barco
Entre las buenas prácticas del Patrón de barco podemos citar las siguientes:
- En primer lugar, el patrón de barco pondrá la seguridad, como requisito número uno en sus planes de navegación, estudiando con detenimiento la situación y la previsión meteorológicas y decidiendo si es adecuado o no hacerse a la mar, en función también de su experiencia y la del equipo que le acompaña.
- Mantendrá todos los equipos de seguridad y de emergencia en perfecto estado y se asegurará de que quienes salgan a navegar con él conozcan la ubicación de todos los equipos, entre ellos los extintores contra-incendios y los equipos de emergencia.
- Un buen patrón de navegación deberá cumplir todas las disposiciones y reglas del Reglamento Internacional de Abordajes, cuyo contenido habrá aprendido al sacarse su carnet de barco.
- Tendrá vigente su título para embarcaciones, asegurándose de que no le haya caducado.
- También deberá respetar el medio ambiente y ser muy cuidadoso y cumplidor en el manejo de los residuos y basuras que genere a bordo.
- El manual de un buen patrón de barco también le exigirá mantener su barco en perfectas condiciones de mantenimiento con sus inspecciones técnicas al día.
Conclusión
Convertirse en Patrón de Barco es una experiencia accesible y enriquecedora para cualquier aficionado a la navegación que esté dispuesto a aprender y practicar.
A través de los diferentes cursos de titulaciones náuticas, como el PER y el PNB, los aspirantes pueden adquirir los conocimientos y habilidades necesarios para ejercer el mando a bordo con seguridad y responsabilidad.
Además, seguir un manual de buenas prácticas no solo garantiza la seguridad del patrón y su tripulación, sino que también promueve el respeto por el medio ambiente y el mantenimiento adecuado de las embarcaciones.
Por lo tanto, ser Patrón de Barco no solo implica tener un carnet, sino también asumir un compromiso con la seguridad y el disfrute de la navegación en armonía con la naturaleza.